Wilfredo Prieto presenta en Siembra 19 su proyecto Fake News. Las obras que lo componen son resultado de un continuo y riguroso ejercicio cotidiano en el que el artista lee disciplinadamente las noticias diarias de la prensa nacional e internacional en medios digitales, e interpreta la información (o des-información) a través de la pintura. Mediante esta operación, las noticias devienen abstracciones pictóricas, de manera que una representación de la realidad es traducida a otra nueva.

La exposición se actualiza diariamente con cinco obras de mediano formato realizadas cada día con la misma periodicidad que las noticias se difunden en los medios de comunicación. A través del uso de la pintura en su estado más puro, mediante gestos sutiles sobre el lienzo crudo, Wilfredo traduce la información de las noticias con los elementos más esenciales de la estructura de la pintura tradicional; la noticia se estetiza sobre el lienzo mientras el titular se convierte en el título de la pintura.

Con esta serie, Prieto vuelve a la pintura y retoma sus procedimientos y convenciones para experimentar con los mecanismos tradicionales de representación en el arte y sus implicaciones hoy en día. En sus palabras: “hasta ahora, no había necesitado los límites de un marco; todas las ideas se traducían hacia acciones y objetos reales. En este proyecto me interesa tomar la pintura como significado, tomar el material «pintura» como objeto y la acción de pintar como performance, como ejercicio físico y de monotonía”. Estas preocupaciones se mezclan con su interés por el fenómeno de la saturación de los medios de comunicación. Investiga desde la plástica la manera en que estimamos el entorno, interpretamos los sucesos, filtramos la cambiante información y manipulamos la realidad.

Con la metodología de trabajo de Fake News, Wilfredo Prieto exalta la plasticidad de la información y acentúa conscientemente el proceso a través del cual se interpreta desde la experiencia particular aquello que se percibe y se traduce a otro medio que tiene sus propios códigos. Este juego invita a cuestionar los consensos que hemos asumido como verdades, así como las narrativas que circulan en los medios de comunicación, en tanto meras representaciones generadas desde una mirada determinada.