“El pozo de agua se configura como una fuente de recursos, experiencias y saberes que transitan entre lo íntimo y lo colectivo, lo local y lo global, lo material y lo inmaterial.”
– Magalí Arriola, 2025
El aljibe – Agua de mi jardín.
Todo lo que viene de la tierra, la cultura, los nutrientes que brotan, el suelo, el conocimiento de quiénes somos... ¡nosotros!
Sedimentación del tiempo.
¡Arroyo de montaña! un río aquí llora espíritus dolientes, una vitalidad infinita, bondad, pureza – que alimenta, nutre – arterias profundas, siempre misteriosas, de la vida a seis metros de profundidad — mi pozo de agua.
Contra él yace el cuerpo – turbulento, perdido – insaciable, disruptivo, siempre en exceso –
un paisaje,
un campo,
maíz! azúcar,
cuerpos, espíritus – lacerados
Alzo la mirada. Pienso precipitadamente… ¡nosotros! el mundo.
Copos negros de nieve caen suavemente – ¡las hojas verdes se han ido! Campo herido.
Pies sucios – tierra
La Paila - Valle del Cauca, Colombia
OSCAR MURILLO (n. 1986, La Paila, Colombia) ha desarrollado una práctica multifacética y desafiante que abarca pintura, proyectos colaborativos, video, sonido e instalación. En cada cuerpo de obra, el artista explora ideas de colectividad y cultura compartida, demostrando un compromiso con el poder de la presencia material y con las reflexiones complejas sobre la sociedad contemporánea.
En la práctica de Murillo es fundamental el enfoque en la dimensión social de la obra, que se sitúa en la frontera entre el performance y los eventos. A menudo invita a colaboradores a participar en momentos generativos de energía colectiva: creando vastas pinturas colaborativas con más de 70,000 participantes en la Turbine Hall de Tate Modern; caminando por Nueva York o viajando entre ciudades del Reino Unido cargando mateos (figuras tradicionales de papel maché hechas en Colombia); organizando una fiesta para el personal de limpieza en la Serpentine Gallery; pintando de negro grandes lienzos de lino en centros comunitarios; o realizando un performance al estilo de una pasarela, abierta al público, en un
edificio del siglo XIV en Venecia. Cada uno de estos proyectos revela una curiosidad constante por el intercambio social y económico global, la comunidad y la colaboración.
Las pinturas de Murillo surgen de esa misma fuente de colectividad. Abarcando los últimos quince años, las obras presentadas en su exposición inaugural con la galería kurimanzutto son terrenos compuestos, no solo en sentido literal, sino también conceptual. Muchas de estas piezas fueron creadas a partir de fragmentos de lienzo que han habitado su estudio durante largos períodos, o de lienzos del archivo Frequencies, y cada obra es luego articulada mediante una combinación de pigmento, palabras y gestos.
Estos elementos se superponen en una serie de marcas, huellas e impresiones, que muchas veces realiza al imprimir físicamente una pintura sobre otra. El resultado es una serie de dualidades: línea y gesto, pigmento y lienzo, azul y rojo, abundancia y escasez, intuición y azar.
Estas obras reflejan el hilo conductor de participación que recorre la vida y la obra de Murillo. Sus pinturas son una manifestación de la negociación con la materia en la que Murillo invita a las personas a involucrarse con su trabajo. Y, a su vez, sus obras reflejan nuestra propia negociación con la vida: cómo avanzamos y retrocedemos, tropezamos y seguimos adelante, sin linealidad alguna.
Sus exposiciones individuales recientes incluyen Espíritus en el pantano, Museo Tamayo, Ciudad de México y Museo de Arte Contemporáneo, Monterrey, (2025); The flooded garden, Tate Modern, Londres (2024); Masses, WIELS, Bruselas, Bélgica (2024); y Together in Our Spirits, Fundação Serralves, Oporto, Portugal (2023-24). Otras exposiciones individuales se han llevado a cabo en KM21, La Haya, Países Bajos (2021-22); Fondazione Memmo, Roma, Italia (2021-22); Kettle’s Yard, Cambridge, Reino Unido (2019); y Haus der Kunst, Múnich, Alemania (2017-18). En 2019, Murillo fue uno de los cuatro artistas que ganaron colectivamente el prestigioso Premio Turner. Sus obras forman parte de numerosas colecciones públicas, incluidas Tate, Kunstmuseum Den Haag, Fondation Louis Vuitton y el Museo de Arte Moderno de San Francisco.
Murillo obtuvo su BFA en la University of Westminster en 2007 y su MFA en el Royal College of Art en 2012. En 2023, recibió un doctorado honoris causa de la University of Westminster.