Inspirado por la migración anual de mariposas monarca de Canadá a México, Carlos Amorales concibió a Black Cloud como una "plaga" de polillas que pululan a través de los espacios de los museos. 25,000 polillas de papel negro y mariposas de 30 especies diferentes parecen flotar en el aire, una reunión surrealista pero sublime de insectos delicadamente colocados en formaciones escultóricas. El artista inventó esta idea mientras visitaba a su abuela. Lo ha descrito como su forma de despedirse de ella, un origen intensamente personal para una obra de arte que inspira una sensación de asombro universal en cada uno de nosotros. Sin embargo, el título implica una sensación subyacente de presentimiento. Estos miles de insectos misteriosos nos envuelven en una experiencia que fluctúa entre la belleza y el asombro, lo imaginativo y lo macabro, la calma y la calamidad. Black Cloud ejemplifica lo que los críticos de arte han llamado la "sensibilidad gótica" de Amorales, al tiempo que aporta la belleza natural de la naturaleza indómita al museo.