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Crítica institucional que hace reír y llorar

CIUDAD DE MÉXICO - Materia estética disponible, la exposición actual de Miguel Calderón en el Museo Tamayo, que debutó en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), es una desconcertante muestra de obras descarnadas en instalación, fotografía y vídeo que abarcan 30 años. Las obras juegan con la realidad y la ficción para arrojar luz sobre la crítica institucional y las transgresiones en torno a la clase, la violencia y la corrupción con humor e ironía. También se inspiran en La Panadería, un espacio de arte alternativo que Calderón, una especie de atípico, dirigió con Yoshua Okón en la década de 1990 en una antigua panadería de la Condesa. Durante este periodo, Ciudad de México se tambaleaba por las réplicas de los levantamientos zapatistas, la crisis del peso, las dificultades económicas y los secuestros.